Ese lejano comienzo

Iniciado por Avahor, Abril 11, 2010, 01:19:54 AM

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Avahor

 No es com煤n encontrar una Luna tan aterrada como la de aquella noche.  Una ausente angustia parec铆a haber forzado un acercamiento a esta misma tierra, tal que su presencia llegaba a confundir la noche con el d铆a. Una sensaci贸n interna.. un estupor, un pavor s贸rdido y fr铆o alimentaba esa luz de luna apabullante. Un hecho sin precedencia, una canci贸n sin autor parecia ser entonada esa noche. Un clamor de la propia existencia, entre sigilos y sollozos del viento que murmuraba el abrir camino de lo que ven铆a a esta tierra.  Cual guarda de ciudad ensimismado entre el sue帽o y la sorpresa de un fin del mundo... o el comienzo de otro.
Qu茅 era esa sensaci贸n...
.. a lo lejos un estruendo bajo tierra podr铆a describirla perfectamente. Si, es la imagen de aquel momento, Una tierra encinta sufriendo dolores de parto mientras la Luna llora sobre ella.  
  Y lloraba su lamento, como llora una mujer que ha sido dejada por su amante. Mientras se agitaba la tierra entre sus entra帽as tratando de dar a luz lo incierto, lo temido y olvidado, negado por las generaciones anteriores... Solo divulgado por bardos, aquellos proscritos bardos que sucumb铆an ante los letrados por sus burdas canciones. Canciones rebeldes, que hablaban de un nuevo inicio, de la limpieza del mundo...  de la desolaci贸n de los nobles embriagados del poder sobre esa sociedad...
 Cinco diademas dicen de esa noche, salieron desde lo profundo de la tierra. Cantaban a los infantes de terra las estrellas asuzadas por el viento en su parpadeo soprendidas. Y la luna cual partera los arrull贸 en su faz, esa noche mientras como en sue帽o peque帽as lucecitas nac铆an en alma de cada gema. No hab铆a un padre presente esa noche. Dice el viento que sus padres acallaban de espaldas el nacimiento, cansados ya de ver nacer y morir a sus hijas, solo sent铆an el porvenir derramarse de entre sus dedos. De qu茅 vale ver nacer lo que ya est谩 destinado a morir, tal cual la senda del hombre...
  De los siete dicen, solo la Luna asisti贸 el nacimiento dolida del presagio de la pr贸xima muerte. Pero estuvo all铆 llorando a la tierra, sufriendo el destino infinito del final y del nuevo principio...
 
   De eso ya se han ido las generaciones, solo los cuentos persisten acerca del nacimiento de las magias que gobiernan Terra...

  - 隆patra帽as!.. ja-
  murmur贸 un jovenzuelo a su amigo sentado a un costado.
   - No le doy mas de 10 minutos y este viejo se quedar谩 dormido -

  ...Y cada diadema fue alzada en vuelo briosa, con su manto de estelas fue lanzada a un conf铆n incierto sobre este mundo.
     Dice el viento que un segundo testigo estaba all铆 presente aguardando el nacimiento, y apenas alzadas las diademas en su vuelo, desde las tinieblas millares de sombras envolvieron a una de ellas y la guiaron en un oscuro trazo por la senda de la negaci贸n hasta perderse en las vastedad de la noche...

     ...Al siguiente acto el cielo clam贸 a gran voz, y los seres celestes se congregaron alrededor de una de las diademas. un atrio cristalino emergi贸 desde los aires y cobij贸 una diadema mientras millares de 谩ngeles indicaban expectantes un camino ascendente, el cual comenzaba a ser iluminado por aquella blanca centella...

    ... Una de ellas descendi贸 sobre los bosques de occidente y entre arrullos de ra铆ces y renuevos aliment贸 su esencia.. y de su esencia se alimentaron los bosques y las criaturas en ellos vieron reflejada su existencia te帽ida de un c谩lido rubor verde. Las mismas plantas cobraron vida y todos los animales clamaron a una el advenimiento de la naturaleza...

     ...Sobre lava y cenizas ardiendo, en medio del rugido de volcanes se vi贸 descender una cuarta diadema. Como hierro fundido derram谩ndose sobre su alma  dice el viento, se sumergi贸 en el coraz贸n candente de la tierra. Millones de chispas saltaron de ese encuentro y cada chispa cobraba un nuevo vigor y una aniquilante fuerza. Algunas se volvieron efrets y otras se arraigaron en el corazon de los enanos y trasgos, habitantes contiguos de las zonas candentes...
     
      - pues a mi me gusta escuchar estas historias -
       respondi贸 el oyente al jovenzuelo que desganado observaba las barbas del relator.

   ... Solo una diadema qued贸 levitando en esa faz de la luna. No habia ninguno que viniese a rescatarla, nadie ocupaba aguardar su venida. Solo el titilar de las estrellas parec铆a comentar su existencia cuando una tenue luz, cual l谩grima azul comenz贸 a te帽ir su alma, al momento en que comenzaba a hacerse invisible mientras la Luna dejaba entrever su sonrisa dejando partir la 煤ltima diadema al mundo fantasmal...
     
- Acabar茅 por terminar siendo yo el dormido luego de estos 9 minutos -
      volvi贸 a rezongar el jovenzuelo mientras acomodaba su ropaje entre un par de botas estiradas a la tierra llenas de aburrimiento...
 
EL problema de la gente con mente cerrada es que no cierran la boca tambi茅n.

Prince Darkness

Tan lejado como un ultimo suspiro
Por siempre PH, por siempre...[/size][/font]


Ella se fue, ella no esta, ella decidio dejarme por sus problemas
                                  Por siempre tuyo....

* Que es el amor segun mis palabras,
es viento que trae tus