Bien, yo os invoco plumas destacadas de terra, escribamos no sobre nosotros, si no sobre todos los frikis que hay en este juego (Vamos, sobre todos nosotros).
Nuestra historia comienza as铆...
Eran tiempos frikis, la fecha estelar no es concreta, un ingeniero llamado Frank Cayo dedicaba su tiempo de ocio a un juego llamado Archmage, creado por una empresa china, lo cual todo hace ver que es totalmente friki, 驴Hay alguien que no conozca a un chino Friki?.
De pronto, un d铆a, se le apareci贸 una idea en su mente, crear su propio archimago, donde el seria Dios y controlaria el mundo MUAHAHAHAHA.
Contrato a un compa帽ero que conocia desde hace tiempo, decia llamarse Reo y desde que entro en Maritel sintio una afici贸n hacia su amigo Lee, fue tanta que sintio un amor plat贸nico por el, pero no podia ser, Lee se lo dejo muy claro un dia: El cobraba.
Frank comenzo a crear
The Lord Archmage, con el objetivo de mejorar el Archmage de Maritel y conseguir un juego donde la gente se pegaria por jugar e incluso pagaria.
Llego el d铆a fatidico, Maritel cerro, Frank, mientras alimentaba a su serpiente, recibio una llamada de Reo, sollozando, decia que Lee se habia ido para siempre, y Frank empezo a consolarlo, hasta que Reo dijo la frase que hizo a Frank comprender todo: Frank, la broma ha terminado.
Frank empezo a gritar, tanto que la serpiente termino partida en dos al quebrar los cristales de su hogar por los gritos, miles de patrullas rodearon el edificio de Frank mientras que Bush tenia en su mano el boton rojo por que no podia dormir de esos gritos.
Miles de Frikis comenzar贸n a gritar al mismo tiempo, la revoluci贸n de los gritos comenzo y puso de moda la opera, para ser mas concretos, el navegador opera.
Todo habia terminado, pero Frank, viendo lo que tenia hecho, decidio superar a Maritel y directamente subio lo que tenia y empezo a programar como un loco, tanto que gran parte de sus bugs fuer贸n creados a posta para dominar el mundo.
Reo por su parte programaba como podia, no podia olvidar a Lee, as铆 que decidio crear un Lee nuevo, un Lee justo, benevolente con los precios y un altar de los Dioses que se tragara el dinero pero que no diera premios, como esa maquina de colores delante de la cual pasaba la mayor parte de su tiempo, nunca conseguia que salieran las tres cerezas.
Continuara...